Hace unos días, nos fuimos de vacaciones con el gordo, es la primera vez que salimos en familia (los tres), la verdad es que estaba un poco dudosa, ya que me preocupaba que Diego pudiera estar muy inquieto, pero para mi sorpresa el era el mas feliz , le encanto todo, estar conociendo cosas nuevas, observar a la gente, es tan mirón! me encanta como le gusta descubrir algo nuevo, como se queda viendo con tanta atención su entorno, nunca había visto un bebe así, la verdad no la pasamos muy bien, el clima estuvo rico aunque un poco frió por las noches, Alejandro y yo descansamos y nos olvidamos de la rutina. En el carro Diego no quiere estar en su silla y es algo que no me gusta ya que el quiere estar viendo por la ventana pero me da miedo por cualquier accidente, tengo que acostumbrarlo a que se quede quieto es su silla; para estar mas cómoda con el gordo me compre un rebozo lo que me ayudo mucho a cargarlo y a poderle dar de comer en cualquier lugar incluso caminando le daba de comer es una bendición un rebozo, me gustaría aprender a ponerlo en la espalda o de otras formas como las indígenas, a veces me han dado ganas de bajarme del carro cuando veo a alguna para preguntarle como es que los amarran así, pero bueno en este viajecito pude traerlo en mi rebozo como siempre me lo imagine,,, es un alivio saber que mi bebe se puede adaptar facilmente a cosas nuevas cuando lo sacamos de su rutina.
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